Piedra... algo inerte que se cruza en nuestros caminos y que nos puede causar daño. "Ser de piedra"... ser insensible, pasar de nuestro alrededor, y simplemente importarle lo suyo, y no sufrir por nada.
Cansada de ser de piedra, cansada de tropezar con ellas, decidí hace un tiempo liberarme de mis corazas, permitirme conocer gente, permitirme pasarlo mal por quien mereciera la pena, con tal de vivir realmente la vida al 100%. He dado tumbos, me he comido paredes, he ido a derecha e izquiera, haciendo S en un camino recto, para encontrarme en el punto que ahora estoy.
Y en este punto he decidido ponerme a mirar hacia atrás.. y pienso, después de todo en que... quien me iba a decir esto a mí, hace casi un año? y hace 4 meses? quien me iba a decir que iba a estar como ahora mismo estoy?
Creo en el destino, pero me he planteado tantas veces esto, que pienso que nada es real, que llegaría el día en que dejaría que mi vida tomara el rumbo que quisiera, sin pensar en huir, simplemente viviendo el momento, luchando por lo que quiero, dándome igual el resto.
He conseguido enderezar ciertos puntos en mi vida, dando un respiro a mi alrededor, dejando de calentarme la cabeza, y disfrutando cada instante que me da la vida, porque a fin de cuentas, sólo tenemos una vida.
De todo aprendemos en esta vida, pero lo más importante que he aprendido es que... vivir el presente nos puede aportar grandes riquezas, nos puede enseñar a sonreir y a disfrutar cada instante como si fuera el último, porque el pasado, nunca volverá y el futuro sólo lo construiremos nosotros... entonces, o vivo el momento o... qué me va a quedar?
No hay que tener miedo a las enseñanzas de la vida... y aún menos a vivirla como cada uno quiera... ya que cada error nos fortalece, pero cada acierto nos hace sentir una gran felicidad que merece realmente la pena.
