Un tal Neruda escribión en sus poemas "puedo escribir los versos más tristes esta noche..", gran poeta, gran autor, pero sobretodo una persona capaz de mostrar al mundo la tristeza o la alegria que sentía con sus palabras, y eso es difícil.
Nunca he sabido escribir bien, siempre mi cabeza viajaba por un mundo de sueños que no he sabido plasmar nunca, y no voy a empezar ahora.
Rodeada de estas cuatro paredes en las que me hallo en estos momentos, la puerta de mi habitación cerrada, la ventana con la persiana bajada, intento encontrarme yo. Sólo veo sombras y objetos materiales, nada importantes para mí, porque si apago la luz dejan de estar, dejan de existir, puesto que yo no las veo, y me olvido de que allí estan para sumergirme en mis pensamientos.
Habrá gente que piense que es una locura, que eso sigue estando y lo que me pasa es que no valoro lo que es material, respetable su opinión, pero es que para mí nada material tiene sentido. ¿Qué felicidad me da una silla? ¿Que felicidad me dan las hojas de apuntes? ¿Qué felicidad me da mi móvil?... NINGUNA. El objeto en sí, no es mas que un trozo material que se romperá, lo sustituiré y en cosa de 2 años me habré olvidado de su existencia. Lo mismo de mi portatil, o de mi pala de padel, entre otras cosas.
Sin embargo, cada cosa material tiene su sentimiento unido que a fin de cuentas va ligado a una persona. No me importa el objeto en sí, si no lo que me recuerda o lo que me hace sentir la persona que va unido a él. Mi pala de padel, un regalo muy especial, de alguien a quien quiero mucho. Me da igual el objeto, pero con él todas las semanas consigo que el tiempo pase rápido. Mi primera pala, y fue el motivo de acabar compartiendo aficiones con la persona mas importante en mi vida. Mi portatil o mi móvil, me dan igual, si se rompen, adiós, pero ambos me permiten comunicarme, o ver fotos y conseguir viajar a través de mis grandes recuerdos felices.
Con todo esto intento llegar a una conclusión y es que lo que realmente hace feliz a una persona es otra persona. La felicidad no la da el dinero, el dinero facilita la vida, pero no hace que sea una vida plena. No por tener más cosas eres más feliz, puesto que yo ahora perdería todos mis lujos si de esa forma pudiera conservar a quien quiero, y es que para mi la vida es así.
¿Qué me hace ilusión? Esa persona que vive por hacerme feliz todos los días, tenerla a mi lado, tenerla junto a mí. ¿Y si fuera rica? Viviría por hacerle feliz, porque si esa persona que tanto me importa es feliz, yo también lo soy, y sé que esto lo piensa mucha gente, aunque otras muchas si lo leyesen pensarian que es mentira lo que digo.
Simplemente una última cosa, el corazón nunca miente, y cuando realmente aprendes a querer a alguien, todo pasa a un segundo plano, porque tus sueños, tus ilusiones y tu vida se centra en esa felicidad imposible de explicar, pero que realmente te hace disfrutar.
lunes, 28 de octubre de 2013
lunes, 25 de marzo de 2013
Una gran lección
Hacía tiempo que no me metía, pero mi cabeza vuelve a trabajar al margen de lo que yo quiero que haga... y es que, no soy capaz de controlar mis propios pensamientos...
Hace 2 días me dieron una gran lección, y es ver la felicidad en la cara de aquellos que carecen de algo. Voy a explicar esto: estuve viendo la superación de aquellas personas con alguna minusvalia. Como competían, como se tiraban al agua, y daban el máximo de sí mismas, todo su equipo entregados, la piscina con grandes aplausos reconociendo su mérito y su esfuerzo, una valentía, unas ganas de superarse increibles, y me dieron envidia... porque las considero más feliz de lo que yo soy... y la razón es porque uno no es feliz teniendolo todo, si no sabiendo sacar el máximo provecho a lo que tiene.
Hace 2 días me dieron una gran lección, y es ver la felicidad en la cara de aquellos que carecen de algo. Voy a explicar esto: estuve viendo la superación de aquellas personas con alguna minusvalia. Como competían, como se tiraban al agua, y daban el máximo de sí mismas, todo su equipo entregados, la piscina con grandes aplausos reconociendo su mérito y su esfuerzo, una valentía, unas ganas de superarse increibles, y me dieron envidia... porque las considero más feliz de lo que yo soy... y la razón es porque uno no es feliz teniendolo todo, si no sabiendo sacar el máximo provecho a lo que tiene.
No soy una santa... ni quiero serlo nunca, y en mi arrebatos de grandeza, me ha encantado cuando una amiga me decía: baja de las nubes, porque no eres así. Es cierto, no me creo mejor que nadie, ni pienso que seré mejor que otra persona el día que me licencie, no creo que nunca vaya a ser mejor que otros muchos; sé que ese día, cuando llegue, simplemente seré yo con una gran sonrisa por haber conseguido cumplir uno de mis grandes sueños y por el que tanto estoy luchando.
Para mí la felicidad no es tener un millón de cosas, no es hacer las cosas mejor que nadie, no es deslumbrar en cualquier instante; para mí, la felicidad, es ver que soy capaz de conseguir lo que me proponga y que con esfuerzo lo consiga.
Hay que ser conscientes que cada uno vive de los frutos que recoge tras la siembra, y que el mérito, cuando algo se consigue no es de uno sólo... Es de esa persona y de la persona que ha estado a su lado el día que decidió rendirse; de la persona que le puso la zancadilla y le hizo más fuerte y más insistente en su hazaña, y de todas aquellas personas que le rodean y le quieren...
Siempre he sido una soñadora, y siempre me he preocupado por los que me rodean, y he intentado cuidarlos. Porque, como el sábado me enseñaron, con esfuerzo uno consigue sus cosas, pero con su equipo para que le ayuden, y sus seres queridos (familiares y amigos) para apoyarlo en todo el proceso y celebrarlo con él, es lo que hace que, en cualquier momento y por muchas dificultades que tengamos, aflore una gran sonrisa que ilumine nuestra cara y realmente sintamos el orgullo de haberlo conseguido...
No sé cómo definir la felicidad, ni me gusta hablar de ella, porque no la añoro, porque me gusta lo que tengo, aunque debo sacarle más provecho y pensar menos en cosas sin importancia... pero planteaos aquello que he contado... No por tener más se es más feliz, no por tener a una única persona incondicional a nuestro lado se es más feliz; no por poseer algo se haya la felicidad... "ya que un pajáro no es feliz en cautividad ni una persona en soledad."
lunes, 14 de enero de 2013
Divagando
No es más valiente el que se juega su vida todos los días que aquel que lucha día a día por darle a su familia algo que llevarse a la boca. No es más atrevido aquel que camina por una cuerda floja sin protección abajo, que aquel que declara su amor, sin importarle el resto del mundo. No es más listo aquel que saca todo 10 que aquel que se piensa bien las cosas antes de hacerla... Realmente las cosas son como uno las quiere ver y no hay más...
Eso es.. ver las cosas como uno quiere verlas, el vaso medio lleno, el vaso medio vacio; ver las cosas de color blanco, negro o gris... según el estado de animo de cada uno, según la sensación de cada uno, según la vida de cada uno...
Pensaba que no, que todo habia quedado atrás, que todo había
cambiado, que YO había cambiado, pero no, no es así, me doy cuenta que
yo no he cambiado, y que sigo siendo la misma cria con ganas de huir de
lo que le rodea, encerrada en su armadura, cada vez más dura.
Supongo que en épocas de estrés, todo es diferente... tengo un sueño y una ilusión y es lo único en lo que no voy a dejar que nada ni nadie se entrometa, ya que aprendí un día, a base de palos, que mi vida es MIA, que YO sólo voy a poder luchar por ella...
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