lunes, 25 de marzo de 2013

Una gran lección

Hacía tiempo que no me metía, pero mi cabeza vuelve a trabajar al margen de lo que yo quiero que haga... y es que, no soy capaz de controlar mis propios pensamientos...

Hace 2 días me dieron una gran lección, y es ver la felicidad en la cara de aquellos que carecen de algo. Voy a explicar esto: estuve viendo la superación de aquellas personas con alguna minusvalia. Como competían, como se tiraban al agua, y daban el máximo de sí mismas, todo su equipo entregados, la piscina con grandes aplausos reconociendo su mérito y su esfuerzo, una valentía, unas ganas de superarse increibles, y me dieron envidia... porque las considero más feliz de lo que yo soy... y la razón es porque uno no es feliz teniendolo todo, si no sabiendo sacar el máximo provecho a lo que tiene.

No soy una santa... ni quiero serlo nunca, y en mi arrebatos de grandeza, me ha encantado cuando una amiga me decía: baja de las nubes, porque no eres así. Es cierto, no me creo mejor que nadie, ni pienso que seré mejor que otra persona el día que me licencie, no creo que nunca vaya a ser mejor que otros muchos; sé que ese día, cuando llegue, simplemente seré yo con una gran sonrisa por haber conseguido cumplir uno de mis grandes sueños y por el que tanto estoy luchando. 

Para mí la felicidad no es tener un millón de cosas, no es hacer las cosas mejor que nadie, no es deslumbrar en cualquier instante; para mí, la felicidad, es ver que soy capaz de conseguir lo que me proponga y que con esfuerzo lo consiga. 
Hay que ser conscientes que cada uno vive de los frutos que recoge tras la siembra, y que el mérito, cuando algo se consigue no es de uno sólo... Es de esa persona y de la persona que ha estado a su lado el día que decidió rendirse; de la persona que le puso la zancadilla y le hizo más fuerte y más insistente en su hazaña, y de todas aquellas personas que le rodean y le quieren... 

Siempre he sido una soñadora, y siempre me he preocupado por los que me rodean, y he intentado cuidarlos. Porque, como el sábado me enseñaron, con esfuerzo uno consigue sus cosas, pero con su equipo para que le ayuden, y sus seres queridos (familiares y amigos) para apoyarlo en todo el proceso y celebrarlo con él, es lo que hace que, en cualquier momento y por muchas dificultades que tengamos, aflore una gran sonrisa que ilumine nuestra cara y realmente sintamos el orgullo de haberlo conseguido...  

No sé cómo definir la felicidad, ni me gusta hablar de ella, porque no la añoro, porque me gusta lo que tengo, aunque debo sacarle más provecho y pensar menos en cosas sin importancia... pero planteaos aquello que he contado... No por tener más se es más feliz, no por tener a una única persona incondicional a nuestro lado se es más feliz; no por poseer algo se haya la felicidad... "ya que un pajáro no es feliz en cautividad ni una persona en soledad."