Tengo un sueño, y que puedo decir acerca de esto…. ¿Es que hay alguien que no tenga alguno? El que más y el que menos vive por cumplir un sueño, un deseo que le conduzca a su meta, a su punto y final.
Noches enteras he estado en la cama, mirando al techo, techo blanquecino, que por la noche se vuelve negro, más bien gris… y ahí estoy yo, mirando algo que no va a cambiar, y deseando… deseando algo que no puedo contar.
Largo tiempo atrás, desde que inicie mi camino y a la vez lo aparté de mí, intenté en lo más profundo de mí una razón por la cual dejar de sufrir, sin embargo lágrimas dulces y amargas, escapaban de mis ojos. ¿Cuántas noches he deseado despertarme en el mismo sueño? Esto imposible, y siempre me lo han dicho “los sueños, sueños son”…
Noches enteras he estado en el suelo de mi habitación, sentada, apoyando mi espalda en el reborde de la cama… Dibujos de los muebles distinguía en las sombras, y yo pensaba y pensaba, y en ese momento sólo la música de mi mp3 me acompañaba…
Soledad que buscaba explicación al dónde, al cómo y al por qué mis lagrimas me acompañaban tarde noche y día también, mirando al frente, no bajando nunca la cabeza, seguía dándole vueltas a todo y algo en mí, no veía la explicación a todo esto…
Buscaba algo por el que seguir adelante con lo que estaba haciendo, por lo que toda decisión que tomara tuviera un sentido… Pude decir que tenía un sueño y que el destino se adueñó de él, para enseñarme que más allá, cegarme en conseguir algo, había algo que podía ser más importante…
Tengo un sueño… no sólo uno y aunque no pueda contarlo, habéis conseguido realizarlo. Todo tiene sentido y todo tiene una explicación por la cual superé las barreras que me ponía mi corazón…
Noches enteras he estado en la cama, mirando al techo, techo blanquecino, que por la noche se vuelve negro, más bien gris… y ahí estoy yo, mirando algo que no va a cambiar, y deseando… deseando algo que no puedo contar.
Largo tiempo atrás, desde que inicie mi camino y a la vez lo aparté de mí, intenté en lo más profundo de mí una razón por la cual dejar de sufrir, sin embargo lágrimas dulces y amargas, escapaban de mis ojos. ¿Cuántas noches he deseado despertarme en el mismo sueño? Esto imposible, y siempre me lo han dicho “los sueños, sueños son”…
Noches enteras he estado en el suelo de mi habitación, sentada, apoyando mi espalda en el reborde de la cama… Dibujos de los muebles distinguía en las sombras, y yo pensaba y pensaba, y en ese momento sólo la música de mi mp3 me acompañaba…
Soledad que buscaba explicación al dónde, al cómo y al por qué mis lagrimas me acompañaban tarde noche y día también, mirando al frente, no bajando nunca la cabeza, seguía dándole vueltas a todo y algo en mí, no veía la explicación a todo esto…
Buscaba algo por el que seguir adelante con lo que estaba haciendo, por lo que toda decisión que tomara tuviera un sentido… Pude decir que tenía un sueño y que el destino se adueñó de él, para enseñarme que más allá, cegarme en conseguir algo, había algo que podía ser más importante…
Tengo un sueño… no sólo uno y aunque no pueda contarlo, habéis conseguido realizarlo. Todo tiene sentido y todo tiene una explicación por la cual superé las barreras que me ponía mi corazón…
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